4 abr 2009

Decir sí


Decir sí a la vida, es tener una experiencia nueva en cada flor del mundo, disfrutar cada atardecer rojo, y sufrir cada entierro. Es saber verte grande, y saber verte pequeño. Decir sí a la vida es ser un coleccionista de sentimientos, y un soñador descabellado que ve barcos volando en las nubes alrededor de la luna y escucha las historias increíbles de las estrellas en la noche más oscura. Estremecerse de melancolía con el relato del hombre perdido en la madrugada del desierto, y sonreir llorando en los brazos de un amigo en la euforia del reencuentro. Amarse a uno mismo con pasión, y al mundo con locura. Sufrir y disfrutar de los sentimientos más devastadores y hervir con las coleras más grandes y llorar con las penurias más tristes, y expresar cada una con el pincel y el violin para destruir el mundo con tu tristeza y volver a armarlo con tu amor. Decirle sí a la vida es hacerse grande y hacerse Dios, y tener una mirada de fuego apasionado, para infundir coraje al corazón, y brazos de acero templado para cambiar el mundo con tu voluntad. Vivir con una sonrisa en los labios, y con una lagrima de amor en los ojos.

2 comentarios:

  1. Que lindo Diego, me gustó mucho la última línea. No sabía que escribías taan bonito. Me dieron escalofríos.

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  2. oieee....podria sacar buenas citas d esto..
    diegop! mereces sser citado!

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